miércoles, 14 de enero de 2009

I THINK SO (Sólo para entendidos)

El decorado es el de “Duro de Domar”. En el panel de la derecha, a la diestra del Chavo Fucks, está sentado Daniel Day-Lewis. De pelo corto, elegante traje gris, el tipo ofrece una sonrisa cuando Pettinato lo presenta. A la derecha del actor de “Petróleo Sangriento”, está Elizabeth Mc Govern, estrella de los años 80 que a pesar de su particular belleza, no hizo demasiadas películas. Pero ahí está, parada junto a Day-Lewis, siendo presentada por el ex-Sumo. Está tan bella como entonces. A mí me invade la emoción: estoy viendo, nada más ni nada menos que a la pareja protagonista del film “Expedientes Secretos X”.


Detrás de ellos, de ella, hay como quince tipos, también de pie. Pettinato, como buen anfitrión, los presenta con idéntico respeto: es el plantel del Tomba. No estoy viéndolo por tele: estoy en el estudio.
Entonces Day-Lewis se pone de pie y le da un cachetazo al primero de los jugadores (alguien que no sé quién puede ser dada mi ignorancia futbolera), al que está más próximo a él. El tombino reacciona tarde: se trata de una coreografía mal ensayada. El tipo cae hacia su derecha y el resto del plantel cae como piezas de dominó. Pero el decorado ya no es el de “Duro de Domar”, sino el patio de una escuela mendocina. No distingo qué escuela es, pero tiene un parral sobre nuestras cabezas que nos protege del sol. Entonces aparece el anfitrión, que ya no es Pettinato, sino Alberto Beato. Beato dice que nos acompaña nada más ni nada menos que Pablo Honey, y señala a su izquierda. Y ahí, frente a nosotros, está Pablo Honey. En realidad no se llama así, pero en este momento no me sale el nombre. Es el vocalista de Radiohead, y parece que tiene veinte años menos. Viste una campera de jean con corderito, y tiene una sonrisa ingenua, modesta, carismática. No le advierto su ojo ñeque, esa marca tan característica en su rostro, pero es él, no me cabe ninguna duda. Trato de acordarme de su nombre, porque sé que no es Pablo Honey. Sé que Beato, otra vez y como es su costumbre, le ha escapado como el peor.
La gente se agolpa: yo estoy al borde del escenario del patio de la escuela, que no es un escenario, sino apenas un desnivel de no más de treinta centímetros de altura. Pablo Honey está emocionado: Beato dice que van a galardonarlo. Yo no puedo creerlo: estoy frente al vocalista de Radiohead, tengo que decirle algo. No soy un gran fanático de la banda inglesa, pero ¿cuándo voy a tener otra oportunidad así en la vida? La gente me empuja y de pronto estoy apenas a medio metro de él. Le extiendo la mano. “Man… you are a Master”, le digo sin entender qué estoy diciendo o si estoy diciendo lo que realmente quiero decirle, y Pablo sonríe con calidez, estrechando su diestra. En el medio del quilombo, Beato saca un diploma enrollado y se lo da. Pablo lo recibe y aún con su expresión de sorprendido gratamente, dice “Wow… this is… really good”, y me mira. Y yo, que estoy mirándolo con mi cara surcada por una sonrisa maravillada, me encojo de hombros y le digo “I think so”, en el mismo instante en que él concluye su idea con un idéntico “I think so”. Y quedo flasheado por la coincidencia: hemos dicho al mismo tiempo “I think so”. Él y yo, Pablo Honey e Iñaki Rojas, hemos tenido la misma idea en el mismo instante. Creo que él no lo ha advertido, porque en el preciso momento en que sucedió, el murmullo de la turba que tengo a mis espaldas creció al punto de anular nuestros volúmenes. Pero lo hemos dicho al mismo tiempo, y eso es genial.
Beato, con las bolas chatas de que la gente se agolpe al borde del escenario, pide que me hagan lugar, que yo soy el que conoce a Racconto. Habla de Cristian Racconto, el vicegobernador de Mendoza, que está cruzando el escenario desde el fondo. Beato es el maestro de ceremonias del acto realizado en una escuela donde ha asistido el vicegobernador de la provincia pero como no conoce al funcionario, me manda al frente. Entonces me despierto.

Tuvo que pasar un desvelo a las 6:45 de la mañana, volver a dormirme, volver a despertar; tuvo que pasar un café con leche, un colectivo del grupo 8 y una mañana completamente olvidable en la oficina de Prensa de la Dirección General de Escuelas para darme cuenta de varias cosas:

1- Day-Lewis y McGovern nunca hicieron “Expedientes Secretos X”.

2- Pablo Honey es el nombre del primer disco de Radiohead.
3- El vocalista de Radiohead es Thom Yorke.
4- Alberto Beato no aprende más. Ni en la realidad ni en mis sueños.

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3 comentarios:

Pilar Ruiz dijo...

jajaja excelente!!! Negro daría lo que fuera para que Daniel Day-Lewis se me apareciera en un sueño...pero claro en vez de ocupar el asiento del Chavo Fucks en el programa de Pettinato preferiría que me haga todo tipo de propuestas indecentes...y vos te creés que sos el único que soñás??!!! andaaaa!!!!...igual me imagino que como sucede con este tipo de sueños te estarás preguntando por qué tu cabeza hilvanó cosas tan locas...no?

menganita dijo...

Hace poco soñe que era la encargada de un Vivero... una encargada muy "Sarah Key" debo admitir apesar de que la mayor parte de mis plantitas no fuera otra cosa que marimba, yo me tomaba el trabajo como quien esta a punto de salvar al mundo.
en eso...aparece alguien con un caniche paseando por mi jardin dle eden (nunca le veo la cara a ese alguien)...acto seguido me dice que voy a tener que cuidar al picho... y aclara antes de partir: "Solo come rocklets marrones"... y... SUENA MI DESPERTADOR...
(Mis sueños son de corto presupuesto...esperemos que con el tiempo consiga por lo menos que Jack Nicholson aparezca en uno)

Tren de Plata dijo...

Y bueno, yo lo vine a leer un año despues, pero si hay cosas que conservan su atemporalidad, son los sueños. No me importa el picnic que se podría llegar a hacer ese viejo depravado de Freud con esto. Lo que si me importa es que me re cagué de la risa y acá, en mi laburo, me preguntan si estoy loco o que cosa...La vida es sueño, y los sueños, sueños son (aunque si aparecen pettinato y Beato, debe ser algo que te cayó mal). Yo sigo teniendo pesadillas de que todavía me quedan materias del secundario ( no fue un trance sencillo...) mezclados con amores contrariados y desnudos en la vía publica y a veces aparezco en pleno show de Kiss y converso con Paul Stanley como si fuera mi primo. Parafraseando a la canción: a veces, cuando sueñas eres como más te gusta ser.