El tema del cover en Mendoza es muy delicado. Muchos han sido los músicos locales que, atraídos por la personalidad de un artista consagrado, y dotados de capacidades imitadoras de relevancia, han llegado a experimentar una metamorfosis singular, perdiendo casi por completo su identidad. Se suben a las tablas del Soul, les prenden las luces y son Chris Martin de Coldplay, no hay quien les toque el orto. Y cuando se apagan las luces de escena, se encienden las del bar y se bajan del escenario, no es otro que el Cristian Martínez del COVIMET.
Pero el tipo pela una voz que, en la oscuridad, le hace otro hijo a Gwyneth Palthrow sin que la rubia se entere. Eso el tipo lo sabe. Por eso canta Yellow setenta veces al día.
El oído humano es un órgano de extrema sensibilidad. La insistencia de una melodía, está científicamente comprobado, puede desatar comportamientos extremos. Que te canten Yellow setenta veces al día, te dan ganas, sino de matar, al menos de cagar a trompadas a alguien. Por eso es un tema delicado.
Considerando que el intérprete de covers padece una patología no menor, y con el asesoramiento psicopedagógico de un equipo de experimentados profesionales de la salud, es que el autor de este Manual ha desarrollado cinco intensos capítulos para tratar el asunto a fondo. Estos se integran dentro del Manual a partir del Capítulo 15. Sus temas:
Capítulo Quince:
“Cómo eludir la tentación de hacer covers”
Capítulo Dieciséis:
“Cómo eludir la tentación de hacer covers de Los Beatles”
Capítulo Diecisiete:
“¿Por qué tocar She loves you habiendo tantas otras canciones?”
Capítulo Dieciocho:
“Usted no es John Lennon”
Capítulo Diecinueve:
“Su novia no es Yoko Ono, pero se le parece”
2 comentarios:
jajaja nosotros vamos a hacer una del album blanco yeaaaaahhh!!!!
Clarito. La diferencia que estos chavales ignoran es que una cosa es hacer un cover, o sea interpretar una canción, y otra muy distinta es hacer una imitación. dale haceme a sandro daleee...
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