Debe ser porque nací un 10 de junio, Día de la Islas Malvinas (para ser precisos: Día de la Reafirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, Islas del Atlántico Sur y Sector Antártico), que siempre tuve un cariño especial por aquel pedazo de tierra tan disputado. Seguramente haya influido el patriotismo que inyectó mi viejo en la casa. Recuerdo un sentimiento arraigado desde muy temprano, mucho antes de que Galtieri se tomara una copita de más y gritara "Si quieren venir, que vengan".
Tengo, además, el orgullo de decir que uno de los tres médicos civiles enviado al conflicto bélico de 1982 es un tío mío, el único hermano de mi viejo, padre de tres primas que amo profundamente, casi hermanas.
Este año se cumplieron las tres décadas de aquel suceso, bisagra fundamental en la historia argentina del fin de siglo. Para honrar la memoria de los caídos en combate y el temple de aquellos que vivieron para contarlo, este mes de marzo, el Espacio Contemporáneo de Arte de Mendoza presentó la muestra "Malvinas, 30 años después" en la Sala Pablo Sacchero del Ministerio de Cultura. Para la oportunidad, se proyectó un mapping conmemorativo en la pared este de la Sala Elina Alba, una infografía animada acerca del poder armamentístico de ambos bandos y de la cronología del combate. El trabajo estuvo completamente realizado por el colectivo artístico Mappers, un grupo de hacedores culturales netamente mendocino. Creo que es un laburo que vale la pena subir al blog. Dura 13 minutos el video en total. Tiene una introducción de 2 minutos antes de que arranque el mapping.
Que lo disfruten.
Las Malvinas son argentinas.
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