Debo unas disculpas. Prometí hacer una ficción "en tiempo real" con el tema de la visita del Indio a Mendoza y me quedé ahí, muy a comienzo del camino. Porque la empecé, algunos son testigos de que la empecé. Y me gustaba. La historia (la trama que llevaría adelante mi nueva aventura literaria) me gustó desde un primer momento, casi desde que me enteré de la noticia.
Pero la vida tiene sus planes, y a veces no siempre concuerdan con los nuestros. Porque, apenas empezado el blog (llevaba 2 episodios publicados), a la vida se le ocurrió darme un premio. Un premio como novelista por mi obra "Un mendigo en el bulevar", en el Certamen Novela Ciudad de Mendoza 2013. Y confieso que esta nueva noticia me corrió un poco del eje. Me llevó por otros caminos, tan nuevos como urgentes: la edición del libro (tarea que he seguido de cerca gracias a la gentileza de la gente de la Municipalidad de la Capital), por ejemplo, me desconcentró de aquel relato coral acerca de cinco amigos y sus conflictos personales en torno a la llegada del ex Redondito de Ricota. Ese, entre otros tantos motivos que se sucedieron con la firme determinación de interrumpir la escritura.
Disculpas, entonces, a todos aquellos que visitaron aquel blog con el propósito de continuar la historia.
Me encantaría poder decir "Esto no queda así". El tiempo decidirá el destino de aquella ficción (idea que, debo confesarlo: aún continúa seduciendo a mi corazón ricotero).
Gracias por leer, una vez más.
1 comentario:
Dijo Goethe: "Sin prisa pero sin pausa; como los astros".
Vale la pena esperar.
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